“Lo que dicen sobre nosotros son versiones truchas”, dice el padre de dos menores heridos en Acapulco
La violencia no tiene freno en este sector de Josefina. Otro adolescente resultó herido, esta vez, en el marco de un allanamiento en su casa. Habla Pablo Salazar, conocido como el "perro chocao".
Un menor de 14 años resultó herido de un disparo de bala de goma en el transcurso de un allanamiento efectuado ayer en su vivienda en Calle 24 al 500, barrio Acapulco (Josefina).
El menor, hijo de Pablo Salazar, sufrió lesiones en su pierna izquierda cuando efectivos del GAT (Grupo de Apoyo Táctico) ingresaron cerca de las 9 a la casa. Se trata del hermano de otro adolescente, de 15, que fue herido en la feroz balacera desatada en la noche del lunes 26 de febrero en el mismo sector.
Según la familia, que se despegó de las versiones que la vinculan a la venta de drogas, el menor se habría encontrado durmiendo cuando fue sorprendido por los efectivos policiales en su habitación, quienes le dispararon. Sin embargo, fuentes oficiales indicaron que este se habría resistido a la detención.
El allanamiento se realizó en el marco de una causa caratulada como "abuso de armas" relacionada a lo ocurrido en la esquina de las calles 5 y 12 durante esa noche de lunes.
En esa oportunidad, cuatro personas -tres mayores y un menor- resultaron heridas de arma de fuego. En el lugar los policías buscaban una motocicleta y armas, logrando secuestrar una motocicleta marca Honda Biz 110cc, de color rojo y negro, la cual habría sido utilizada por uno de los integrantes del grupo de jóvenes que se tiroteó aquella noche. La versión oficial no habla del hallazgo de armas.
Se
recupera en
el Hospital
El herido fue trasladado en un móvil de la Comisaría 6º de Frontera al Hospital Iturraspe, en donde fue asistido. De acuerdo a lo informado por el director del Hospital, Valentín Vicente, presentaba una herida profunda en la parte posterior del muslo de la pierna izquierda, que comprometía la parte muscular: "El adolescente se encuentra bien, no observamos un sangrado importante, pero sí un compromiso muscular importante", destacó Vicente, agregando que la herida fue provocada por una bala de goma.
El operativo policial fue llevado adelante también por efectivos de la comisaría 6º de Frontera y del destacamento de barrio Acapulco. Fue ordenado por el fiscal de instrucción de la ciudad de Rafaela, Carlos Vottero, y supervisado por el subdirector de la Unidad Regional V, Daniel Gretel.
Barrio Acapulco fue escenario de cruentos hechos las últimas semanas
Desmentida familiar
Mientras aguardaba prestar declaración en la comisaría de Frontera, en compañía de su esposa, Pablo Salazar, conocido popularmente como el "perro chocao", habló con LA VOZ DE SAN JUSTO y aclaró que en el momento del allanamiento no se encontraba en la vivienda sino que estaba en el Hospital Iturraspe, donde tenía internado a su otro hijo 15 años, quien había resultado herido de bala días atrás, y le estaban dando el alta médica.
El hombre reconoció su pasado delictivo en donde purgó condenas en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza en la provincia de Buenos Aires, en Santiago del Estero y también en Chaco. Pese a ello, se despegó de la ola delictiva actual y del negocio de la venta de drogas y aseguró que trabaja de changas.
Sobre lo sucedido ayer, Salazar contó: "Me dijeron que lo bajaron de la cama (por su hijo), lo tiraron al piso, lo agarraron a patadas, le apuntaron con una Itaka y uno de los integrantes de ese grupo especial de la policía le disparó". Luego agregó: "Pedía que lo dejaran, que no había hecho nada y allí le pegaron, él estaba durmiendo".
Al ser consultado sobre qué buscaba la Policía en su vivienda, Salazar indicó: "Los buscaban a ellos porque decían que eso era por una causa por abuso de armas".
El entrevistado señaló que tanto él como su familia están preocupados ante lo sucedido: "Estábamos tranquilos, nosotros no molestamos a nadie y a cada rato nos efectúan disparos en contra de la vivienda, no sé qué está pasando", dijo, manifestando también: "A mis hijos los acusan de haber sido quienes iniciaron el tiroteo, le han fabricado una causa, no tenemos idea de quién o quiénes pueden haber iniciado esa bronca; yo esa noche estaba en mi casa y el tiroteo fue en la Calle 12, mucho más adelante"
¿Por qué cree que lo acusan de ser un narcotraficante?, le preguntó este diario a Salazar, quien respondió: "La gente habla muchas cosas, pero no saben cómo vivimos nosotros. Yo ahora me dedico a hacer changas, en un momento teníamos con mi otro hijo un comedor en San Francisco y lo tuvimos que cerrar porque a él lo tirotearon. Lo que dicen sobre mí son versiones de Facebook truchos que han inventado no sé con qué interés, esto es por bronca. Nosotros no molestamos a nadie, yo estuve en cana y ya pagué lo que hice con la condena y ahora estamos quietos, no hacemos nada fuera de la ley".